Los desnudos como forma de arte-1

Los desnudos como forma de arte

Venimos desnudos al mundo, pero enseguida se nos viste con ropas que no solo nos protegen, sino que nos tapan unas vergüenzas que ni siquiera sabemos, en ese momento, que tenemos. La utilidad de los ropajes está más que demostrada desde hace milenios, cuando el ser humano entendió que no era buena idea ir con la piel al aire en todo momento. Perdida en nuestra especie esa espesa capa de vello que nos protegía, como a tantos otros animales, debíamos buscar una alternativa para salvaguardarnos de los daños y las inclemencias del tiempo. A través de la confección de diferentes prendas, primero muy básicas y luego mucho más complejas, el ser humano ha convertido eso de vestirse en toda una seña de identidad. La moda de hoy en día es la prueba perfecta de cómo la mente creativa del ser humano canaliza las necesidades hasta convertirlas en algo mucho más especial. La ropa no es solo algo útil y práctico. Es un símbolo de estatus, de elegancia, de afirmación de nuestra propia personalidad. Pero el desnudo, aunque de manera velada, sigue presente en nuestro día a día, en nuestra sociedad.

En muchas películas y series, también en la literatura o en las obras de arte, en las fotografías de las revistas… El desnudo ahora ha tomado un matiz más “artístico”, que en muchas ocasiones solo esconde las intenciones morbosas de quien lo expone, sin la presión de quedar como alguien lascivo. El desnudo, de hecho, no tiene por qué estar relacionado forzosamente con lo sexual. Las personas que practican el naturismo disfrutan de esa desnudez por pura libertad, y se han acostumbrado a despojar de morbosidad la presencia de cuerpos desnudos. El arte también ha ayudado muchísimo en ese sentido, ya desde las primeras representaciones que encontramos en civilizaciones antiguas. Porque el desnudo ha sido un símbolo de libertad, de pureza, en muchas de esas culturas que luego han servido como base a la nuestra. El cuerpo desnudo también tiene algo de artístico, por propia naturaleza, y son muchos los autores que lo han aprovechado para utilizarlo como protagonista de sus obras. En este artículo vamos a ahondar en esa búsqueda de la belleza a través del cuerpo desnudo.  

Porno y estética, mucho más que simple sexo explícito

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: agosto 1, 2022

¿Es posible encontrar arte en algo que la mayoría considera vulgar, obsceno e incluso atroz? A lo largo de la Historia, los artistas siempre han tratado de romper barreras y ubicar sus obras más allá de los conceptos estéticos de su época. Si no hubiera sido por el surrealismo, por el vanguardismo, seguramente hoy no tendríamos el arte moderno. Los cánones estéticos son claros y llevan siglos presentes en las obras de arte, pero tan importante es conocerlos como saber cuándo saltárselos. Y es que de lo contrario, los cánones se convierten en dictaduras de lo estético, frente a las que el artista solo encuentra represión. ¿Acaso solo hay una forma de ver algo como bello? Algunas voces afirmaban, no sin razón, que de hecho la belleza no estaba en aquello que resulta hermoso, sino en los ojos que lo miran. Es una cualidad subjetiva del observador, aunque en ocasiones, la unanimidad hace que algo sea considerado bello por la mayoría, y entendido como tal por todos.

Pocos osarían afirmar que un cuadro de Da Vinci o una escultura de Miguel Ángel no son bellas. Los maestros del Renacimiento entendieron y abrazaron los cánones estéticos clásicos, trayéndolos de vuelta y marcando un punto de inflexión indiscutible en la historia del Arte. Es como si todo lo bello ahora tuviera que parecerse a lo que ellos han creado, cuando en realidad no tiene por qué ser así. Siglos más tarde, algunos artistas entendieron que también había belleza lejos de esos cánones. Que podía encontrarse en la soledad, en la oscuridad e incluso en la muerte. En todo lo que nos parece feo o negativo en un primer momento. Porque no se trata solo de embelesar, y el arte también debe provocar emociones. Esto es algo que ya viene de lejos, con aquellos cuadros enfocados en representar el infierno, los demonios o los espíritus oscuros en la Edad Media. La estética va cambiando según la época, y en los medios audiovisuales actuales esto es aún más llamativo. La estética de los años 80 es muy definida y no tiene absolutamente nada que ver con la actual. Ni siquiera en el porno, que también sucumbe a modas y busca su propio estilo estético.

El Amor Cortés, una exposición de porno medieval

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: febrero 22, 2022

Cuando pensamos en la Edad Media siempre nos vienen a la mente imágenes lúgubres de guerras, enfrentamientos, miseria, plagas… Es como si durante diez siglos, la Humanidad prácticamente hubiera sobrevivido a duras penas tratando de no ahogarse en un mundo hostil. En contra de la Antigüedad, la era medieval siempre es vista como un momento mucho más problemático, menos inspirador, donde ls guerras lo dominaban todo. Sin embargo, esa visión es la que nos ha llegado a través de ciertos estudios y de legajos que solo suponían una parte de todo lo que ocurría en aquella época. El periodo medieval, que se extiende por casi diez siglos, contó con diferentes épocas dentro de sí mismo, y no todas fueron iguales, por supuesto. Tratar de reducir toda esa parte de nuestra Historia solo a lo más truculento n o deja de ser una mala decisión.

Sin embargo, es la imagen que nos ha llegado, y es la que la mayoría sigue transmitiendo cuando se habla del periodo medieval. El poder que toma la iglesia, especialmente cristianismo e islamismo, se hace patente en la sociedad, a través de diferentes normas que atañen a toda la vida pública e incluso privada. Por ejemplo, el tema del amor y el sexo, que cambia por completo del libertinaje de eras anteriores a la práctica desaparición del placer en el sexo… o eso es lo que nos han contado. Cinturones de castidad para evitar el sexo prematrimonial, leyes que solo permitían una postura en el coito, multas y vejaciones para las mujeres que cometían adulterio… Son realidades que, de hecho, fueron importantes en la época, aunque no tanto como pensamos. No monopolizaron toda la sexualidad en la Edad Media, ya que en otros momentos, en algunos periodos, hasta la propia Iglesia fue mucho menos tajante en este tipo de “pecados”. Tanto es así que hubo periodos en los que muchos curas vivían en concubinato con mujeres, dejando a un lado el celibato, y se consideraba algo normal. De hecho, muchas de las restricciones solo llegaron más tarde, ya no en la era medieval, sino con la expansión del Protestantismo. De todo ello se habló en la magnífica exposición El Amor Cortés, una visión mucho más amplia a toda la sexualidad medieval.

Victorine Meurente, artista, prostituta y musa

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: noviembre 23, 2021

Cuando hablamos de arte y de artistas, en la mayoría de ocasiones nos referimos a hombres que, a lo largo de estos siglos, han ido configurando nuestro deleite cultural. Por fortuna, cada vez son más las mujeres que están demostrando un talento brutal en todas las disciplinas. Desde la literatura al cine, pasando por el dibujo o la música, lo cierto es que a día de hoy nadie duda de que una mujer pueda ser tan buena artista como un hombre. Los tiempos en los que las mujeres estaban relegadas a un segundo plano ya quedaron atrás. De hecho, hasta no hace tanto, la figura femenina en el arte era entendida más como una musa que como alguien capaz de crear arte por sí misma. Sin embargo, la figura de la musa también ha tenido una importancia vital en las obras de muchos hombres. Si no existieran esas mujeres, no habríamos podido disfrutar de obras de arte inmortales como La Giocconda o Para Elisa, por poner dos ejemplos muy famosos.

La mujer como musa, como inspiradora del artista, es una figura que todavía hoy se da, aunque ya con menos intensidad que anteriormente. Por mucho que seguimos investigando sobre el cerebro y su funcionamiento, todavía se nos escapa el método por el cual creamos las ideas, y tenemos creatividad. Esa chispa que nos hace encontrar la palabra perfecta, la melodía celestial para completar la canción, o el trazo adecuado para terminar el cuadro. Ese momento de lucidez que parece alumbrarnos en nuestro cerebro, y que a veces está provocado por una tercera persona. Los artistas románticos ensalzaron muchísimo esa idea de inspiración a través de la musa, conectándola con el significado clásico de esa palabra. En la mitología griega, las musas eran seres cuasi divinos que inspiraban a los artistas a componer canciones, relatos y demás. Las musas de hoy en día son de carne y hueso, pero está claro que para muchos artistas siguen teniendo ese punto casi sobrenatural. Y es que hay mujeres que son capaces de provocar algo excitante en la mente de una persona creativa, para que dé a luz una obra que se convierta en inmortal. Y Victorine Meurente era una de esas mujeres.

El arte abstracto en la pintura

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: mayo 7, 2021

Cuando pensamos en arte, lo habitual es que se nos vengan a la cabeza las pinturas de maestros como El Greco, Leonardo Da Vinci o Francisco de Goya, genios que consiguieron, con su arte, representar su realidad no solo de una manera directa, sino también simbólica, yendo mucho más allá de lo que aparentemente se alcanzaba a ver en sus obras. Buena parte del arte que se desarrolló desde la Antigüedad hasta el siglo XX era figurativo, es decir, representaba personas, cosas, objetos o animales reconocibles, ya fueran reales o no. Desde dioses hasta demonios, pasando por los preciosos paisajes de costa o sencillamente, una escena familiar en una casa del siglo XVIII. El arte figurativo se adhería a la realidad para copiarla, para representarla, de manera reconocible. Podíamos entender todo lo que estaba allí pintado, incluso cuando el artista había incluido parte de su propia personalidad, de su propio estilo.

Pero a finales del siglo XIX ya se comenzó a dar un tipo de arte totalmente distinto, más basado en la emoción, en la expresión pura del propio artista, que en la realidad en sí. La realidad está ahí, pero eso no significa que deba de ser forzosamente la única referencia que tengamos para expresar cosas. ¿Qué hay de las emociones? ¿O de los sentimientos que atesoramos ante una escena concreta? Algunos pioneros, como Camille Corot, James McNeill Whistler o Turner ya mostraron un interés mucho más cercano a la expresión de emociones, ideas o del puro arte que de la propia realidad que les rodeaba. Poco después, de la mano de gente como Cezanne o Kandinsky, aquella corriente quedaría oficialmente bautizada como arte abstracto, recogiendo a buena parte de las vanguardias que empezaban a destacar en las primeras décadas del siglo XX para apostar por un arte no representativo, no figurativo, que supondría una ruptura absoluta con todo lo que se había estado haciendo hasta ese momento.

Van Gogh y el Síndrome abstinencia

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: enero 4, 2021

Cuando pensamos en Vincent Van Gogh se nos viene a la mente la imagen de un genio torturado, algo que por desgracia es más habitual de lo que podría parecer. El pintor holandés es casi tan conocido por su trabajo como por el famoso incidente por el que se cortó una oreja, signo de que su cabeza no estaba, al menos en ese momento, en su mejor estado. Lo cierto es que Van Gogh fue una persona castigada por la vida, un hombre proclive a amores imposibles de los que siempre salía malparado, pero lleno de inspiración. Un artista incapaz de dejar de crear salvo cuando su propia enfermedad selo impedía. Y es que durante mucho tiempo, Van Gogh sufrió de depresión, algo que acentuó sus posibles problemas psicológicos, según han diagnosticado los expertos posteriormente, haciendo un seguimiento de sus cartas y su propia vida.

El famoso incidente de la oreja tuvo lugar a finales de 1888, y supuso el inicio de la verdadera decadencia del pintor, aunque muchos pensaran que sería su punto más bajo. El artista vivió al menos un año y medio más, un periodo en el que siguió pintando y creando de una manera casi febril, pero en el que también vivió atormentado por sus propias emociones, sus enfermedades y por un problema añadido: el síndrome de abstinencia. La vida bohemia del pintor le estaba costando cara ya a sus treinta y cinco años, y cuando decidió dejar de beber alcohol para intentar curarse, sus problemas, de forma indirecta, se volvieron incluso más extremos. El ritmo de vida, sus adicciones y sus malos hábitos le estaban costando caro, y parecía incapaz de salir de esa terrible vorágine oscura y peligrosa que finalmente terminó con su suicido en 1890. Esta es la historia de sus últimos meses.

Mujeres pintoras de la historia

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: agosto 19, 2020

Hasta hace no tanto tiempo, la discriminación machista que relegaba a la mujer a un segundo plano de importancia en muchos aspectos de la vida y la sociedad se ha mantenido de forma evidente, impidiendo que su talento, su sacrificio y su lucha dieran resultado. El arte siempre ha sido un lugar más libre, donde se premia la creatividad y no tanto el género. Sin embargo, también hemos visto discriminación hacia la mujer, especialmente en siglos anteriores, donde muy pocas eran capaces de vivir como artistas, pintoras, músicas o escritoras, ya que para la mayoría un trabajo así en una mujer estaba mal visto. Durante todo ese tiempo, sin embargo, hubo muchas luchadoras que se empeñaron en demostrar que su talento estaba por encima de esa discriminación. Y hoy queremos hablar de algunas de ellas.

Las pintoras siempre han estado ahí, aunque en un segundo plano, plasmando la realidad desde su propio punto de vista, diferente al de sus colegas masculinos, y verdaderamente interesante si queremos estudiar todo lo que tiene que ver con la propia visión femenina dentro del arte. Muchas han sido las mujeres que han destacado en este sector de la cultura, pero es cierto que sus nombres, por desgracia, no son tan reconocidos como los de los hombres, salvo honrosas excepciones. El talento de la mujer para la pintura es indudable, y hoy por hoy, con la situación mucho más equilibrada, se está demostrando el enorme potencial que tienen para mostrar una visión diferente del mundo a través del arte. Nosotros vamos a destacar a algunas de las mejores pintoras de la Historia, para reivindicar su talento.

Pinturas de guerra, el arte de contar la historia a través de un cuadro

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: diciembre 14, 2019

Provocan caos, muerte y muchísima destrucción, pero son también un paradigma innegable de cambio. Las guerras han marcado los puntos más importantes de la historia del planeta, y prácticamente todos los países y naciones se han visto involucrados en alguna, de modo que no es extraña entender que hayan formado también parte importante dentro de cada cultura y cada civilización. Y así es como también han llegado al arte, para glorificar las victorias de un bando u otro, para reflejar la crueldad y el horror que un conflicto de este tipo supone. Los cuadres sobre guerras y batallas se han convertido, en muchos casos, en las mejores representaciones de cualquier conflicto de este tipo, sobre todo los más antiguos, donde evidentemente no había otra manera de retratar la situación salvo esa.

Las pinturas y cuadros bélicos han supuesto un género en sí mismo dentro del arte, y nos ha dejado auténticas joyas que han pasado a la posteridad como obras maestras. De Picasso a Goya, pasando por los expresionistas y surrealistas del siglo XX o el propio Munch, muchos han sido los artistas que se han inspirado, para bien o para mal, en un conflicto bélico a la hora de plasmar la desesperación o la gloria, la crueldad o el honor, en unos cuadros que normalmente acaban en museos y colecciones privadas. Como ocurre también con los libros de Historia, no todo lo que se cuenta en estos cuadros tiene por qué ser real o haber ocurrido tal y como aquí aparece, pero sí que son un prisma al menos curioso y diferente de ver la Historia.

¿Quiénes fueron los mejores pintores del Renacimiento?

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: marzo 2, 2017

Durante la transición entre la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna en Europa surgió un movimiento cultural denominado Renacimiento. Sin duda alguna los siguientes pintores renacentistas son reconocidos como los mejores de su época y entre los mejores de todos los tiempos.

  • Tiziano

Autor de obras como, La venus de Urbino y La asunción de la Virgen, fue un pintor italiano reconocido por la impecable ejecución de sus retratos, paisajes, escenas mitológicas y pintura religiosa, es importante mencionar que este artista tuvo etapas creativas muy marcadas que cuesta creer que es obra de la misma persona, por las diferencias tan abismales.

Pinturas XXX de pintores italianos

Autor: Marti Falcon
Fecha de publicación: agosto 14, 2016

A los amantes del arte les encanta potenciar la sensualidad de los cuerpos, tanto del hombre como de la mujer, de la misma manera que a nosotros nos encanta el mr porno gratis. Italia es uno de los países con mayor tradición pictórica y a lo largo de la historia los pintores italianos pertenecen a la flor y nata del arte.

Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Boticelli o Caravaggio son algunos pintores destacados de Italia. El arte predomina en la cultura italiana desde hace varios siglos y la sociedad la ha asimilado como un instrumento para vehiculizar el sexo y la sensualidad.