El arte abstracto en la pintura

Cuando pensamos en arte, lo habitual es que se nos vengan a la cabeza las pinturas de maestros como El Greco, Leonardo Da Vinci o Francisco de Goya, genios que consiguieron, con su arte, representar su realidad no solo de una manera directa, sino también simbólica, yendo mucho más allá de lo que aparentemente se alcanzaba a ver en sus obras. Buena parte del arte que se desarrolló desde la Antigüedad hasta el siglo XX era figurativo, es decir, representaba personas, cosas, objetos o animales reconocibles, ya fueran reales o no. Desde dioses hasta demonios, pasando por los preciosos paisajes de costa o sencillamente, una escena familiar en una casa del siglo XVIII. El arte figurativo se adhería a la realidad para copiarla, para representarla, de manera reconocible. Podíamos entender todo lo que estaba allí pintado, incluso cuando el artista había incluido parte de su propia personalidad, de su propio estilo.

Pero a finales del siglo XIX ya se comenzó a dar un tipo de arte totalmente distinto, más basado en la emoción, en la expresión pura del propio artista, que en la realidad en sí. La realidad está ahí, pero eso no significa que deba de ser forzosamente la única referencia que tengamos para expresar cosas. ¿Qué hay de las emociones? ¿O de los sentimientos que atesoramos ante una escena concreta? Algunos pioneros, como Camille Corot, James McNeill Whistler o Turner ya mostraron un interés mucho más cercano a la expresión de emociones, ideas o del puro arte que de la propia realidad que les rodeaba. Poco después, de la mano de gente como Cezanne o Kandinsky, aquella corriente quedaría oficialmente bautizada como arte abstracto, recogiendo a buena parte de las vanguardias que empezaban a destacar en las primeras décadas del siglo XX para apostar por un arte no representativo, no figurativo, que supondría una ruptura absoluta con todo lo que se había estado haciendo hasta ese momento.

Qué es el arte abstracto

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El arte abstracto engloba a todas aquellas obras de arte que se basan en emociones, ideas, sentimientos, y que no tienen intención de representar cosas que existen en la realidad. De hecho, se alejan de esa realidad, la distorsionan o directamente la obvian para crear su propio arte, uno que no entiende de límites, que se basa en las formas, el color y los trazos, de una manera diferente, sin reglas, buscando la pura expresión artística. Dentro de la pintura, el arte abstracto surgiría como corriente importante a principios del siglo XX, cuando un grupo de artistas trataron de expresar su inspiración sin necesidad de tener referencias del mundo real, basándose simplemente en las emociones que sentían al coger el pincel. Hay dos escuelas importantes dentro del arte abstracto en la pintura, la de la geometría, donde los pintores utilizaban formas conocidas para desvirtuar y alejarse de la realidad, y la expresiva, donde no había límites en cuanto a la representación de esas emociones.

Características arte abstracto

La principal característica que diferencia al arte abstracto del resto es que no busca representar figuras reales, ni cosas que existan o que se puedan comparar con las que hay en el mundo real. No se busca copiar un paisaje, o esforzarse en calcar las formas de una persona. Más bien se trata de alejarse de la realidad, creando una nueva, totalmente diferente, en la que las normas habituales no existen y cualquier sentimiento o emoción subjetiva se puede representar con trazos que no tienen comparación con la realidad. Es un arte más libre, donde el pintor muchas veces se deja llevar. Se busca por tanto una ruptura con el arte tecnicista y academicista, ya que no hay reglas que valoren si un cuadro es “mejor·” o “peor”, si está bien pintado o no. Siempre que representa esa realidad que el pintor quiere transmitir, la obra será válida, por muy abstracta que sea.

Pintores de arte abstracto y sus cuadros

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Desde hace un siglo, el arte abstracto ha conseguido reunir a muchos pintores importantes, artistas que se han ganado un nombre en el mundo de la cultura y son reconocidos mundialmente. Paul Cezanne, que empezó como impresionista, viró a lo largo de su vida hacia obras más abstractas. Hilma af Klint, una artista sueca considerada como la madre del arte abstracto, pintó sus primeras obras de este estilo a inicios del siglo XX, años antes de que aparecieran los primeros cuadros abstractos de Kandinsky, el que para muchos es el iniciador de todo este arte, con obras como Amarillo, Rojo y Azul o Primera Acuarela Abstracta. Kazemir Malevich aportó durante toda la segunda década del siglo XX varias obras como Composición Suprematsta, aportando también su toque propio y original arte abstracto que existía en la época.

Las obras de Jackson Pollock también son un ejemplo de arte abstracto, en este caso dentro de la línea expresionista, obteniendo renombre mundial gracias a sus cuadros realizados con la técnica del chorreo de pintura. Pieter Mondrian también destacó desde Países Bajos, siendo uno de los principales fundadores del movimiento De Stijl. El matrimonio formado por Robert y Sonia Delaunay también tuvo una gran presencia dentro del arte abstracto ya en la mitad del siglo XX. En la misma época surge desde España el genio de Joan Miró, con obras como Paisaje Catalán o El Campo Labrado. Tampoco podemos olvidarnos de Max Bill, un pintor y artista suizo que se desarrolló también en el diseño gráfico y que creó tendencias que todavía hoy en día se siguen utilizando en publicidad y arte, a pesar de morir demasiado joven y con una obra relativamente corta.

Arte abstracto moderno

Si bien el arte abstracto vivió su época dorada en las primeras décadas del siglo XX, al nacer y suponer una ruptura tan importante con respecto al arte figurativo que hasta ese momento se estaba dando, hoy por hoy encontramos también mucho arte abstracto dentro del vanguardismo y del arte moderno. De hecho, algunos de los artistas abstractos actuales, como  Julie Mehretu o Joe Bradley, están vendiendo sus obras por cantidades increíbles y han llegado a exponer en los museos modernos más importantes del mundo. El arte abstracto moderno tiene también mucho que ver con la performance, con la creación de las obras sobre la marcha, incluyendo el propio proceso de inspiración y creación como parte del significado completo del cuadro. En casi cualquier ciudad del mundo podemos encontrar hoy en día galerías de arte abstracto, convertido ya en una corriente más dentro de la industria comercial del arte.